Antecedentes y descripción
Cuando el 5 de noviembre de 2008, la Reina Isabel II de Inglaterra visitaba la London School of Economics and Political Sciences, con ocasión de la inauguración de su nuevo edificio académico en Northumberland House, formuló una pregunta de la que obtuvo una dramática respuesta. La pregunta de la Reina no podía ser más oportuna, sobre todo en un lugar como aquel, del máximo prestigio científico: ¿cómo era posible que los expertos en economía no hubieran previsto la crisis? ¿Cómo nadie advirtió esta caída? La respuesta del profesor Garicano no pudo ser más sincera y más explicativa del mundo universitario de hoy: “En cada etapa, alguien confiaba en otro alguien, y cada uno pensó que hacía lo correcto”.
La parcelación del saber en la Universidad de finales del siglo XX y principios del XXI, ha conducido a que cada alguien, se encierre en su micro-parcela de interés, analizando su propio ámbito, desconectado del todo al que pertenece. La esterilidad de un saber desconectado orgánicamente del cuerpo al que pertenece no puede ser más evidente, y los hechos, aunque sólo ocasionalmente, nos llaman la atención sobre los errores a los que nos conduce el modelo. Por ello, hay que esforzarse por la integración del saber. “Todo aprieta para que se intente una nueva integración del saber, que hoy anda hecho pedazos por el mundo…
Ha llegado a ser un asunto urgentísimo e inexcusable de la Humanidad inventar una técnica para habérselas adecuadamente con la acumulación de saber que hoy posee. Si no encuentra maneras fáciles para dominar esa vegetación exuberante, quedará el hombre ahogado por ella… Si la ciencia puso orden en la vida, ahora será preciso poner también orden en la ciencia…”
Es la pretensión de hacer frente a estos problemas de excesiva parcelación científica, la que ha llevado a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, junto al Departamento de Antropología Social y el Departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla a perfilar este Programa de Doctorado, con el ánimo de poner en común los distintos campos que confluyen en lo que consideramos unas ciencias, por naturaleza sociales. Nuestro objeto de investigación, tanto en la economía, como en la empresa, en la antropología y en la sociología, es siempre el actuar humano, el comportamiento de la persona considerada en su dimensión singular o agrupada en núcleos sociales, pues al fin y al cabo, el hombre, es un ser social por naturaleza.
Cada miembro de la comunidad, no es un ser aislado, inconexo con el tiempo y con el espacio; su vida, por el contrario es producto de la cultura fraguada a través de la historia de la civilización a la que pertenece. En ese aspecto, no puede ser más oportuna la consideración de Ortega: “El sentido primario y más verdadero de esta palabra no es, pues, biológico, sino biográfico, que es el que posee desde siempre en el lenguaje vulgar. Significa el conjunto de lo que hacemos y somos, esa terrible faena… de sostenerse en el universo, de llevarse o conducirse por entre las cosas y seres del mundo. .” Si no conocemos al hombre, si no comprendemos sus actitudes, si no nos adentramos en su pretensión sobre el vivir, el gozar, el empeñarse… si no tenemos información sobre su consideración sobre el esfuerzo, sobre la bondad, sobre la honestidad, sobre la responsabilidad para con la sociedad… difícilmente podremos establecer previsiones sobre sus conductas y sus reacciones.
La explicación a Isabel II fue bien expresiva de cuanto sucede; la apropiación de un campo restringido del saber y la falta de conexión con el escenario en el que el mismo se produce, conduce, necesariamente, a carecer de la razón de ser de los fenómenos objetos de análisis. Nuestro laboratorio, el de las ciencias sociales, es el hombre y la humanidad; y cuando ambos no son parcelables, forzar por comodidad o por presunción esa parcelación, sólo puede conducirnos a errores y a la sinrazón de unos estudios que no encuentran aplicación en el mundo real.
La superación de estos problemas, como pretende el presente Programa de Doctorado, conectando la antropología, la economía, la sociología y la empresa, producirá simultáneamente dos resultados fácilmente perceptibles: de un lado la riqueza de unas investigaciones dotadas de una transversalidad edificada sobre la interdisciplinariedad, con el fruto de unos resultados evidenciados por la realidad social objeto de análisis; de otro, la transmisión de esa riqueza a quienes atraídos por el contenido del Programa deseen cultivarse en él para, profesionalmente servir mejor a la sociedad que espera de sus competencias.
El objetivo de empleo, presente como fin último de cualquier titulación en el proceso de implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, resultará tanto más difícil de conseguir cuanto más nos alejemos de ese mundo, el mundo de la sociedad real, al que se dirige el titulado y en el que pretende ejercer su profesión. Con este fin, el alumno del Programa podrá desarrollar en él las competencias y las habilidades que precisará para insertarse en la comunidad a la que se dirige. Lo otro, el paracaidismo profesional, genera incomprensiones y frustración a la hora de su implicación en cualquier proceso social. Sólo el modelo de un Robinsón Crusoe podría permanecer ajeno a la sociedad en la que vive y a las consideraciones y valores que emanan de esa comunidad.
La competencia del profesorado, su interdisciplinariedad, su convicción de que la complejidad del mundo de hoy exige la puesta en común de los saberes desarrollados en cada una de los ámbitos científicos, para ser realmente eficaces, es lo que garantiza el éxito del Programa de Doctorado cuyo proyecto se especifica. Al fin y a la postre, en el mundo de hoy, son muchos los hechos que nos interpelan y a los que la Universidad y los universitarios tenemos que dar respuesta. Cerrar los ojos a esas evidencias, encerrarse en el espacio privativo de cada uno, es hoy un acto de irresponsabilidad, nada admisible en la vocación universitaria.
El gran reto de este Programa de Doctorado es evitar los compartimentos estancos en el saber y ampliar el horizonte espacial universitario. Un Programa que se sitúa en un mundo global, que insta a recobrar el verdadero concepto de Universidad, como lo tuvo esta noble institución en el ya remoto siglo XIII. Una Universidad sin fronteras, donde profesores y alumnos acuden a impartir y a compartir sus saberes los primeros y a enriquecerse con la confluencia de enseñanzas, de opiniones y de experiencias, los segundos.
Por ello, junto al rico profesorado con que cuenta la Universidad de Sevilla, se abre el Programa a la dimensión internacional mediante la participación de Profesores Invitados, procedentes de universidades extranjeras, fundamentalmente europeas y americanas, para complementar las tareas docentes desarrolladas por los profesores permanentes de la Universidad, así como responsabilizarse en la dirección de Tesis Doctorales y en la formación de los Tribunales para su evaluación. Estas aportaciones, de gran valor científico y testimonial, permitirán contrastar metodologías y experiencias, para el mayor enriquecimiento de cuantos sigan el Programa, de los propios Departamentos interesados en el mismo, y de cuantos se sientan atraídos por sus tareas. Desde ópticas y métodos diferentes pero complementarios se pueden ofrecen soluciones a problemas con el principal objetivo de mejorar el bienestar de la sociedad.
Aquella insatisfacción con su trabajo que manifestaba Alfred Marshall al contemplar al mendigo representado en el óleo frente a su mesa de estudio, y que le lleva a considerar que tales problemas no pueden ser resueltos de modo satisfactorio únicamente por la ciencia económica, pues “… la respuesta depende, en parte, de la capacidad moral y política de la naturaleza humana, y en este campo carece el economista de medios especiales reinformación, teniendo que contentarse con meras presunciones, como hacen otros…” es precisamente lo que trata de resolverse en este Programa de Doctorado. Para ello, se amplia el campo científico de estudio a los saberes que tienen que ver con el hombre, con su comportamiento, con sus actitudes, con la elección de sus propios objetivos vitales. En ese propósito están empeñados cuantos profesores en participan él, así como la propia Universidad de Sevilla que lo alberga.
Por todo ello, el objetivo fundamental del programa de doctorado en Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales es formar futuros investigadores expertos en el ámbito de la economía, de la empresa y de las ciencias sociales tanto aplicada como teórica, con un alto grado de especialización profesional. Se pretende que el doctorando adquiera formación avanzada para el dominio de los conocimientos de estas disciplinas, así como de sus métodos de investigación. Además, se pretende desarrollar su capacidad para concebir, plantear, estructurar, analizar y realizar un proceso de investigación y para abordar los posibles problemas con flexibilidad y capacidad de adaptación e innovación.
El Doctorado en Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales tendrá como finalidad la formación avanzada del doctorando en las técnicas de investigación, e incluirá la elaboración y presentación de la correspondiente tesis doctoral, que debe reunir trabajos originales de investigación en estas disciplinas científicas, potencialmente publicables en revistas científicas, o ya publicados durante el proceso de elaboración de la tesis doctoral.
El doctorado en Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales formará investigadores que podrán desarrollar su actividad tanto dentro del ámbito universitario, nacional e internacional, así como en otras instituciones y empresas, como centros de investigación públicos y privados, centros de estudios de grandes corporaciones, departamentos de I+D de empresas, etc.
Composición de la Comisión Académica
- Presidente: Dr. Luís Antonio Palma Martos
- Vocal: Dr. Manuel Río Ruíz
- Vocal: Dra. Anastasia Bermúdez Torres
- Vocal: Dr. Richard Pfeilstetter
- Vocal: Dr. Pedro Palos Sánchez
- Vocal: Dra. María De Pablo Romero Gil-Delgado
- Vocal: Dr. Luis Ángel Hierro Recio
Coordinador/a del programa
Dr. Luis Antonio Palma Martos
Email: lpalma@us.es
Datos del Servicio de Doctorado
www.doctorado.us.es
Servicio de Doctorado – Pabellón de México, Avenida de la Palmera, s/n. 41013 Sevilla