heredero red bull
19
May

¿Dónde está el heredero del imperio Red Bull?

Vorayuth Yoovidhya, nieto del fundador de la empresa, se encuentra en paradero desconocido tras desaparecer en Singapur para evitar ser llevado a juicio por un accidente mortal.

Lo último que se supo de Vorayuth Yoovidhya, el heredero de la popular bebida energética Red Bull, es que había abandonado su jet privado en el aeropuerto de Singapur, a donde había llegado después de que las autoridades de su Tailandia natal emitiesen una orden de busca y captura contra él. Ocurrió el pasado 25 de abril. Dos días después, Yoovidhya abandonó el país. Desde entonces se encuentra en paradero desconocido.

Hasta ese momento, su vida tenía poco que envidiar a la de un millonario cualquiera. Más conocido por su apodo ‘Boss’, Yoovidhya, de 32 años, se alojaba en habitaciones de lujo a 800 euros por noche, viajaba en aviones privados y tenía un Porsche negro para recorrer las calles de Londres con una matrícula personalizada – B055 RBR, que significa Boss Red Bull Racing. Nada sorprendente, salvo porque Yoovidhya llevaba casi 5 años eludiendo la justicia de su país natal, Tailandia, por atropellar y matar en 2012 a un policía con su Ferrari mientras conducía a alta velocidad por una de las principales arterias de la capital, Bangkok.

El lujoso tren de vida del heredero, revelado por la agencia AP, y sus continuos desplantes a las autoridades no han gustado, sin embargo, a muchos tailandeses que llevan meses pidiendo en las redes sociales que la justicia sea igual para todos. “El objetivo es posponer la vista”, decía uno de los memes que han circulado por la red en el que se veía un dibujo de Boss rodeado de bolsas de dinero al volante de su Ferrari, tirado por dos de los famosos toros de Red Bull y chorreando sangre. “Los tailandeses de a pie no creen en la justicia. Creen que es sólo un papel”, explica Papop Siamhan, coordinador en la Human Rights and Development Foundation, una organización que da asistencia jurídica a colectivos vulnerables. “Si eres pobres, no puedes acceder a un proceso justo”, continúa.

Siamhan asegura que ha habido numerosos casos recientes que han alimentado la sensación de un sistema con una justicia para ricos y otra para pobres, como el del brutal asesinato de una pareja de británicos en la turística isla de Koh Tao, por el que dos inmigrantes birmanos han sido condenados a muerte a pesar de las dudosas pruebas que había contra ellos. Otro de los más sonados fue el de otra niña rica, Orachorn ‘Praewa’ Thephasadin Na Ayudhya, quien mató a nueve personas tras chocar con una ‘minivan’ en una autopista elevada de Bangkok. Praewa, que tenía entonces 16 años y no tenía carnet de conducir, fue condenada a sólo dos años de libertad condicional.

La polémica parece, sin embargo, estar haciendo mella. En estos cinco años, Yoovidhya había optado por no comparecer en ninguna de las ocho sesionesde su juicio, sin que nada sucediese. El pasado 27 de abril volvió a eludir de nuevo su cita con la justicia, pero, a diferencia de la anterior pasividad de las autoridades, esta vez la policía emitió una orden de arresto. Ya era tarde: el ‘Boss’ había huido del país. El 5 de mayo, el Ministerio de Exteriores de Tailandia revocó su pasaporte.

“Si la noticia hubiera saltado hace unos años, cuando las redes sociales eran menos populares, probablemente muy poca gente habría conocido la noticiay la polémica habría sido menor”, asegura Arthit Suriyawongkul, fundador de la Thai Netizen Network, una organización que defiende los derechos de los internautas en el país. El activista, advierte, sin embargo que “es poco probable que se consiga cambiar algo” de forma permanente. “Ya ha habido otros casos controvertidos en el pasado y no se ha cambiado nada”, asegura.

Los Yoovidhya son el paradigma de la nueva clase rica que ha surgido en Tailandia durante las últimas décadas al calor de la modernización del país, pero también del incremento de las diferencias económicas entre ricos y pobres. Así, según el último informe de Credit Suisse sobre ‘Riqueza Mundial’, Tailandia es el tercer país, sólo por detrás de Rusia e India, con una mayor concentración del dinero en el 1% de la población más pudiente, que controla el 58% de los recursos del país.

Chaleo Yoovidhya, el abuelo de Boss y creador de la popular bebida Red Bull, fue unas de esas manos repletas de dinero. Procedía de una familia pobre de origen chino que se dedicaba a la agricultura y la ganadería. Chaleo era, no obstante, más ambicioso que sus progenitores y decidió mudarse a la capital a probar fortuna. En los años 70, lanzó una bebida energética que bautizaría como Krathing Daeng, en referencia a una especie de toro salvaje nativo del Sudeste Asiático. La bebida no tendría mucha popularidad hasta que en los 80 la descubrió el empresario austríaco Dietrich Mateschitz, quien lanzó toda la campaña de marketing que ha hecho a Red Bull conocido internacionalmente. El éxito de la bebida dio sin dudas alas a Yoovidhya para ir escalando puestos en los rankings de la alta sociedad tailandesa y, a su muerte en 2012, era la tercera persona más rica del país, según Forbes.

 

Fuente: El Confidencial

 

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