Las empresas familiares andaluzas han mantenido o aumentado su plantilla en 2017
9 de cada 10 empresas familiares andaluzas mantiene o aumenta su plantilla en 2017. Además, un 85% de las compañías afirma que realizará inversiones para mejorar la competitividad de su negocio en 2018. Estos son algunos de los datos recogidos en el Barómetro de la Empresa Familiar de Andalucía presentado por CESUR y elaborado por KPMG.
El informe, que se ha dado a conocer durante el acto «Padres e Hijos: Nuevas Generaciones de Empresarios» organizado por CESUR con el apoyo de BBVA para profundizar en el papel de las nuevas generaciones que asumen el liderazgo en la empresa familiar tras un relevo generacional consensuado, destaca que el 83% de las empresas familiares andaluzas se muestra «positiva» o «muy positiva» en relación a la situación económica que atravesará durante este año, y basan su confianza en los principales indicadores de negocio: facturación e internacionalización.
El 78% de las compañías encuestadas afirma haber aumentado sus ventas netas en 2017 y de ellas, el 70% ha incrementado su facturación entre un 6 y un 25%. Según estas empresas, las causas del incremento son una mayor demanda del mercado, un entorno competitivo favorable y el lanzamiento de nuevos productos y servicios más flexibles.
Mercados exteriores
En cuanto a la internacionalización, el 72% de las compañías encuestadas posee actividad en el extranjero y un 70% ha aumentado su presencia en mercados exteriores.
Además, la proporción de recursos que se destinará en 2018 a la internacionalización está por encima de los que se destinará al departamento de recursos humanos (contratación y formación) que ocupa la tercera posición para el conjunto nacional.
El 61% de los empresarios andaluces también invertirá en la actividad principal de su negocio y la empresa familiar andaluza compartirá segundo destino de inversión con el resto de las empresas españolas: innovación y nuevas tecnologías. De igual forma, se apostará por el área de marketing, desarrollo de nuevas infraestructuras y fabricación.
El reto de la competencia
En cuanto a los desafíos y prioridades para este ejercicio, la creciente competencia constituye el principal desafío para la mitad de las empresas encuestadas, preocupación que comparten con los negocios familiares del resto de España. A esta preocupación, le siguen las siguientes inquietudes: la disminución de la rentabilidad y la guerra por la contratación y retención de profesionales cualificados y la incertidumbre política. Tras ellas, aparece la subida de tipos impositivos, los cambios regulatorios y el aumento del coste de la mano de obra.
La empresa familiar andaluza también coincide con el resto de empresas familiares españolas en las mejoras que impulsarían el crecimiento de sus compañías: la disminución de impuestos, la reducción de las contribuciones a la Seguridad Social y a la simplificación de la burocracia. Además, un 29% de los encuestados andaluces destaca que la formación al personal de la empresa es igual de prioritaria que la necesidad de contar con una normativa fiscal más simple.
En cuanto las prioridades a dos años vista, los empresario s familiares andaluces vuelven a coincidir con el conjunto nacional: mejorar la rentabilidad (78%), incrementar la facturación (58%) y ser más innovadores (28%).
Fuente: El Mundo