Henkell compra Freixenet
22
Mar

Henkell cierra la compra del 50,7% de Freixenet por 220 millones

Diferencias familiares aplazaron la firma hasta avanzada la noche.

 El grupo alemán Henkell, filial de la multinacional Dr. Oetker, culminó ayer la toma de control de Freixenet, la empresa líder del sector del cava, con la compra del 50,7% del capital por algo menos de 220 millones de euros.

A última hora de la noche de ayer, tras una reunión maratoniana, por las diferencias que surgieron entre las familias propietarias en la misma notaría, la venta, avanzada ayer por La Vanguardia, culminó dos años de negociaciones, impulsadas por el vicepresidente de la firma, Enrique Hevia, que han conseguido finalmente el apoyo de tres ramas de la familia Bonet. El presidente de honor del grupo, José Ferrer, primer accionista con el 42% del capital, y José Luis Bonet, actual presidente de Freixenet, de la Fira de Barcelona y de la Cámara de España, propietario de un 7,25%, han decidido por el momento no vender sus acciones. Con todo, el acuerdo de compraventa incorpora un pacto paralelo en el que los alemanes garantizan a los accionistas que ahora optan por no vender la compra futura de sus acciones y fijan los criterios para valorarlas. Cada una de las siete familias vendedoras es propietaria de un 7,25% del capital e ingresará finalmente cerca de 31 millones.

Henkell, propietario en España de Cavas Hill, asumirá de inmediato la gestión de la empresa con el nombramiento de nuevos responsables en las áreas claves de finanzas, producción y distribución. La multinacional tomará tres puestos en el consejo de administración, uno de los cuales será una persona próxima a Demetrio Carceller, presidente de Damm y persona de confianza del grupo alemán, que controla desde hace décadas el 22% del capital de la cervecera Damm. Por las familias fundadoras seguirán en el consejo José
María y Pedro Ferrer, mientras José Luis Bonet, pasará a ser presidente de honor.

Los trabajadores de Freixenet recibieron la noticia de la venta con inquietud, pero también con esperanza. Sergi Lozano, presidente del comité de empresa y lider de CC.OO. en el grupo Freixenet, explicó que han pedido ya una reunión con la nueva dirección para que concrete su plan industrial. Lozano señaló que la clave será “que Henkell garantice la estabilidad laboral”. A su juicio, “el apoyo de un grupo como Henkell puede impulsar las ventas y especialmente la internacionalización. Como empresa familiar, Freixenet ha tocado techo. Ha sido un modelo de éxito, pero ahora tocaba un cambio”, reconoció.

La venta del líder del cava supone también una sacudida para el sector vinícola catalán. Salvador Puig, director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi), recordó que “la inversión de una multinacional como Henkell muestra la confianza internacional en el sector del cava y en el país” y mostró su confianza en que su potencia comercial y financiera “ayude aún más a internacionalizar el cava”. Puig recordó que de Freixenet dependen no sólo un millar de trabajadores, sino miles de viticultores y las cooperativas, que son sus proveedores, de forma que “a todos nos interesa que la venta vaya bien”. El cambio de dueño de Freixenet deja también en el aire la estrategia del sector del cava. “Esperamos que Henkell apoye la estrategia que ha mantenido el Consejo Regulador de prestigiar el producto y potenciar las gamas altas y prémium, para alejar el cava de los productos low cost”, señaló.

Fuente: LaVanguardia

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