El crecimiento de la empresa familiar

Todos parecen coincidir actualmente en que el crecimiento es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas familiares. También está atrayendo el interés académico y el próximo viernes 8 de diciembre se celebra un seminario monográfico sobre este tema en la ciudad italiana de Nápoles.

Once investigaciones se presentan en dicho seminario por parte de investigadores de seis países, tres de ellas realizadas por investigadores españoles, una de las cuales es el fruto de un estudio realizado por la Cátedra de Sevilla. El trabajo compara el crecimiento de las empresas familiares y no familiares a lo largo de casi una década (desde 2006 a 2014), años dominados por una intensa crisis en una primera fase, y una ligera recuperación al final del periodo. Se ha analizado una muestra de casi 2.000 empresas del sector productivo de toda España, todas con un mínimo de 10 empleados.

Resumimos aquí las principales conclusiones del estudio:

• Las empresas familiares tienen la misma probabilidad que las no familiares de llegar a ser una empresa gacela o de alto crecimiento. Esto es, no hay ninguna barrera real al crecimiento de las empresas familiares.
• Las empresas familiares crecen de manera más estable, lenta y sostenida en el tiempo. Crecen con una orientación a largo plazo. Los datos ponen de manifiesto que las empresas gacela familiares crecen menos que las empresas gacela no familiares, pero que, sin embargo, las empresas familiares no gacela, crecen más que las no familiares y no gacelas.
• A medida que aumenta la antigüedad de las empresas, se observa una mayor diferencia en el crecimiento entre empresas familiares y no familiares. Si consideramos sólo las empresas más longevas, las empresas familiares crecen menos que las empresas no familiares. Esto se debe, probablemente a que a medida que la empresa familiar avanza en el tiempo, se desarrollan mayores mecanismos que promueven el conservadurismo en su comportamiento, evitando la adopción de estrategias que impliquen el más mínimo riesgo.
• Por el contrario, el tamaño no constituye un obstáculo para el crecimiento de las empresas familiares, frente a las empresas no familiares en las que si se observa una tendencia a reducir su crecimiento a medida que la compañía se hace mayor. Así, los resultados ponen de manifiesto que, entre las empresas más grandes, las firmas familiares crecen más que las no familiares, a través de un comportamiento más ágil y flexible que el de las firmas no familiares.

Estos resultados ofrecen algunos datos sobre cómo y cuánto crecen las empresas familiares españolas. Se observa que no es un fenómeno sencillo y no cabe hacer afirmaciones simplistas acerca de si las empresas familiares crecen más o menos que las no familiares, dependiendo del tamaño, edad e intensidad en el crecimiento.

Lo que no cabe duda es que las empresas familiares pueden crecer, y lo hacen de un modo diferente a las no familiares, más lentamente pero con la mirada puesta en el largo plazo. Necesitamos empresas familiares más grandes que dispongan de más recursos para afrontar periodos de dificultades y retos más ambiciosos, como la internacionalización o la digitalización de la economía.