Empresa familiar para la Semana Santa
Hablar de empresa familiar en estos días es sencillo. Aparte de su dimensión religiosa, cultural o turística, la Semana Santa también lleva aparejada una industria y alrededor de ella son muchas las empresas familiares que desarrollan su actividad generación tras generación.
La familia Ramírez lleva 134 años elaborando túnicas, y vendiendo de escudos, costales, fajas, alpargatas, etc. en uno de los establecimientos de mayor solera del centro de Sevilla, Al Siglo Sevillano. Muy cerca, Almacenes Velasco lleva también mas de un siglo recordando todo el año la Semana Santa con sus escudos en el escaparate de Chapineros. Muy cerca, aunque en un local reciente, tras dos mudanzas en los últimos años, la Antigua Cerería del Salvador, con nada menos que 172 años mantiene viva la tradición de la fabricación de ceras de paso, culto y cirios de nazareno.
Pero sin duda, la calle Francos atesora dos joyas de empresas familiares centenarias relacionadas con la Semana Santa. Casa Rodríguez, fundada en 1913, y dedicada a bordados y artículos religiosos, donde Javier Gotor y su esposa, Concha Rodríguez siguen desarrollando sus trabajos para numerosas hermandades, y justo enfrente, Cordonería Alba, de 1906, cuyo escaparate parece extraído de una foto de principios de siglo (XX). También en Francos, la Guantería Pino lleva vendiendo guantes para los nazarenos sevillanos desde 1938.
Saliendo de las inmediaciones de las calles Álvarez Quintero, Francos y la Plaza del Salvador, otras empresas familiares contribuyen a la Semana Santa de Sevilla. En José Gestoso, Floristería Ramitos está a punto de llegar a su centenario (fundada en 1920) aportando el aroma y el color a numerosos pasos de la ciudad (y a sus altares), generación tras generación. Y generaciones de cofrades han llevado y llevan capirotes confeccionados en la Antigua Casa Rodríguez, en Alcaicería desde 1816.
Otras profesiones mantienen tradiciones de nuestra Semana Santa gracias a empresas familiares. Por citar sólo una de las más conocidas, el taller Sucesores de Elena Caro sigue bordando para los mejores palios sevillanos desde hace un siglo. Orfebrería Marmolejo es otro ejemplo. Y para los días grandes de la Semana, mantillas de Foronda, más de 90 años dedicados a este producto.
Son estos sólo algunos ejemplos de empresas familiares que trabajan por y para la Semana Santa de Sevilla desde hace muchas décadas. Este tipo de empresas hacen de Sevilla un lugar diferente. Y es esta diferencia la que invita a turistas de todo el mundo a conocerla y a los sevillanos a considerar casi un sacrilegio salir de la ciudad durante estos días.
Si viene de fuera puede alojarse en el Hotel Inglaterra, 160 años de tradición, con Manuel Otero Alvarado al frente, como hizo anteriormente su padre, Manuel Otero Luna y su abuelo, Manuel Otero García. Y si ya está en Sevilla, entre paso y paso, no pierda la oportunidad de reponer fuerzas en El Rinconcillo, fundada en 1670 y propiedad de la familia De Rueda desde 1858, en El Comercio, en la calle Lineros desde hace 113 años, o en la Confitería La Campana, centro neurálgico de la Semana Santa y museo de nazarenos de caramelo y pasos en miniatura desde 1885.