Pistoletazo a la Navidad con una empresa familiar centenaria: La Estepeña
Calle Almendra, Estepa. Desde hace más de siglo y medio, la familia Galván lleva endulzando los hogares de toda España (y más allá) estas fechas. Por ello, dedicamos nuestro primer post dedicado a una empresa familiar centenaria sevillana a La Estepeña.
1ª Generación. El obrador
Todo empezó en 1858, cuando D. Rafael Galván Gómez abre una confitería. Este obrador se caracterizaría por el empleo de materias de primera calidad y la creación de nuevos productos (polvorones, mantecados, roscos, etc.) que dejó guardados en un libro de recetas que aún conserva la familia.
2ª Generación. Del obrador a la fábrica
A D. Rafael, le sucedió su hijo, también Rafael Galván Gamito, en 1898. segunda generación del negocio. En estos años, la empresa se consolida a nivel regional. La innovación es la base del crecimiento de la empresa. Se introduce el chocolate en los productos y se desarrollan otros nuevos, como los naranchoc, las estepeñitas, los balineses… una auténtica revolución en su época.
3ª Generación. La expansión nacional
Casi medio siglo después, los dos hijos de D. Rafael, D. Rafael y D. José Galván Fernández) se hacen cargo de la empresa familiar. Corre el año 1945 y son los responsables de desarrollar la empresa a nivel industrial y asentarla en todo el territorio nacional. El obrador tradicional se transforma en la planta más moderna de la época. Se introducen innovaciones en el proceso de fabricación. Estos emprendedores realizan por primera vez una importante inversión en publicidad en televisión.
Estas inversiones en publicidad llegarían a su nivel más alto allá por 1985, en el programa “Un, Dos, Tres”, que convertirían a La Estepeña en la marca más conocida del sector en toda España. Se inicia ese mismo año la construcción de la fábrica actual, con 22.000 m2 y que le permite llegar a acuerdos con las principales distribuidoras nacionales.
4ª Generación. La internacionalización
En 2010 se completa el relevo generacional que da paso a la cuarta generación del negocio, con la incorporación de los hijos mayores de D. Rafael y D. José: D. Rafael Galván Rodríguez y D. Marcos Galván Ruz. Es el momento de la internacionalización de la empresa, iniciando la exportación a diferentes países.
Tras más de 150 años, La Estepeña sigue siendo un ejemplo del compromiso de una familia con su empresa y con la generación de empleo en su localidad. Más allá de la venta de sus productos, empresas como La Estepeña fomentan el turismo, gracias a su Museo del Mantecado, la Ciudad de Chocolate (que renueva anualmente) y a la posibilidad de visitar la propia fábrica a pleno funcionamiento.