Grupo Planeta
10
Sep

Dos herederos de Planeta revolucionan el consejo en plena guerra familiar

Según han confirmado fuentes oficiales, los nombramientos de Fernando Lara Hoces y de Laura Falcó Lara se han decidido para que todas las familias herederas del fundador estén representadas

Revolución en el consejo de administración de Planeta Corporación, el primer grupo de comunicación de España, dueño de Antena 3, La Sexta, Onda Cero y ‘La Razón’. El ‘holding’ presidido por José Crehueras ha dado entrada en el órgano de gobierno a Fernando Lara Hoces y a Laura Falcó Lara, hijos de dos de los cuatro herederos originales de la compañía editorial. Sus nombramientos se producen después de la abrupta salida de José Lara García, representante de otra de las ramas familiares, que se postuló para ser primer ejecutivo a principios de año.

Según han confirmado fuentes oficiales, los nombramientos de Fernando Lara Hoces y de Laura Falcó Lara se han decidido para que todas las familias herederas del fundador, José Manuel Lara Hernández, estén representadas directamente en el consejo de administración, con la excepción de los Lara García. La propiedad del imperio Planeta se divide entre los cuatro hijo de José Manuel Lara Hernández: José Manuel, fallecido en 2015, Fernando, que perdió la vida a los 38 años en 1995, Inés y Maribel Lara Bosch. Los dos primeros recibieron un 26% del capital cada uno, mientras que las hijas herederas se quedaron con un 24% por cabeza.

Hasta la fecha, la participación del 26% de los Lara Hoces —Fernando y Patricia, los huérfanos de Fernando Lara Bosch— estaba siendo representada por el propio Crehueras, albacea de la familia, que también se hacía cargo del paquete del 24% de Inés Lara Bosch. A partir de ahora, el voto de los Lara Hoces estará en manos directamente de Fernando, un joven banquero de inversión que trabaja en Société Générale en el departamento de mercado de capitales y de fusiones y adquisiciones desde hace un año y medio. Con un máster en la Universidad Técnica de Dinamarca, anteriormente fue director financiero de una incubadora de ‘startups’ y en sus tiempos de estudiante llegó a dar clases en la cárcel Modelo como voluntario.

Por su parte, las acciones de Inés Lara Bosch pasarán a estar representadas por su hija Laura Falcó Lara, escritora de profesión y una de las dos editoras del grupo, que suele publicar sus libros a través de empresas ajenas a Planeta. De 49 años, Laura es licenciada en filología inglesa por la Universidad de Barcelona y máster en Dirección de Empresas por Esade.

Lleva trabajando para la compañía familiar desde 1995, donde ha dirigido algunas de las editoriales. Culta e inteligente, según fuentes conocedoras de la familia, sus últimas responsabilidades han sido liderar lo que se denomina en la casa Nuevos Proyectos Editoriales y la filial Prisma Publicaciones, unidad de negocio dedicada a las revistas, una de las más rentables.

Tras estos nombramientos, el consejo de administración de Planeta pasa a estar formado por seis personas. Crehueras continúa como presidente ‘in pectore’ y defiende los intereses de Maribel Lara Bosch.Carlos Fernández lo hace como vicepresidente, después de que en febrero ocupara el puesto del destituido como consejero delegado José Lara García. Acisclo Pérez, que fue director financiero de Planeta de Agostini y hoy de grupo dietético Pronokal, es el tercer consejero ajeno a la familia. Luis Elías Viñeta, como secretario del consejo, es el responsable de los asuntos legales del grupo, que desde ahora tiene a dos de las ramas familiares en el órgano de gobierno, Fernando y Laura.

Otras fuentes señalan que la llegada de Fernando y Laura al consejo no hace más que avivar la guerra entre las familias y abre el melón de futuras operaciones corporativas sobre el grupo. Especialmente porque se da por hecho que los Lara García moverán ficha más pronto que tarde.

Dieta agresiva

La compañía está inmersa en una estrategia de perdida de grasa, como se conocen en el mundo financiero las ventas de activos para reducir deuda. Aunque en los últimos meses refinanció préstamos por 800 millones de euros, los bancos, especialmente Sabadell, CaixaBank y Santander, le han exigido que adelgaze su pasivo porque, a su vez, han recibido un aviso del Banco Central Europeo para bajar el riesgo de exposición a Planeta.

Por ello, el ‘holding’ ha llegado a un acuerdo con el fondo estadounidense Blackstone para desprenderse de su mítica sede social en Barcelona, por unos 200 millones de euros, y ha firmado el traspaso de la editorial francesa Editis a Vivendi (pendiente de aprobación por las autoridades de competencia) por 900 millones. Unas operaciones forzadas en gran parte por las pérdidas de cerca de 600 millones de euros registradas en su fallida inversión en Banco Sabadell, del que llegó a tener un 8%, y del Grupo Zed.

Curiosamente, la financiación de la posición remanente en el Sabadell —aún mantiene el 3%— está en manos de Société Générale, donde trabaja Fernando, el nuevo consejero, Deutsche Bank y el Instituto Catalán de Finanzas, controlado por la Generalitat de Cataluña.

Fuente: El Confidencial

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