Ebro Foods gana menos por el aumento de costes pero eleva sus ventas a 1.922 millones
Gana 99,7 millones hasta septiembre, un 22% menos que en 2017 por el aumento coyuntural de costes, las inversiones y el fin del efecto de la reforma fiscal en EEUU. Pese a ello, el negocio sigue en expansión y prevé cerrar 2018 con 2.633 millones de facturación
Ebro Foods ganó 99,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 22,1% menos que los 127,99 millones de euros del mismo periodo del año anterior, en un año marcado por el aumento coyuntural de costes y por las importantes inversiones acometidas para la expansión del grupo, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía especifica que en este periodo se ha visto muy afectadas por la inflación de unos costes generales para todo el mercado y otros propios y extraordinarios, como el sufrido en el negocio arrocero norteamericano, además de las importantes inversiones acometidas para el desarrollo del plan de expansión del grupo.
El mejor dato ha sido la cifra de ventas consolidada del grupo, que se elevó un 5% a septiembre, hasta alcanzar los 1.922 millones de euros, pese a la bajada del tipo de cambio del dólar, que supone un impacto negativo de 42 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 8,1 por ciento, hasta los 211,5 millones de euros.
La multinacional que preside Antonio Hernández Callejas precisa que los diversos efectos de carácter extraordinario acaecidos durante el ejercicio han impactado «muy negativamente» sobre su estructura de costes, mientras que ha destacado la positiva evolución de las marcas y la acogida de los nuevos productos, que muestran el buen fondo de salud del negocio.
La deuda neta asciende a 719,4 millones de euros, 265 millones más que en los nueve primeros meses de 2017, tras adquirir la fabricante de pastas italiana Bertagni por 145 millones de euros, así como por la inversión de 14 millones de euros realizada en Francia para la instalación de la nueva sede social de Panzani, las fuertes inversiones en crecimiento orgánico en Tailandia, Italia, India, Reino Unido, Estados Unidos y Francia.
Por áreas de negocio, la división de arroz se ha visto afectada por el negocio norteamericano, pero terminó los nueve primeros meses con un incremento de las ventas netas de 6,5%, hasta los 1.038,5 millones de euros, aunque el Ebitda se redujo en un 23%, hasta los 118,2 millones de euros.
La división de pasta ha elevado sus ventas un 3,8%, hasta situarse en los 930 millones de euros, impulsada por el buen desempeño de Garofalo, que crece a doble dígito en España y que ha realizado un importante esfuerzo inversor para la implantación de la marca en Francia, donde alcanza ya una cuota del 35 por ciento en pasta premium.
En Francia, Panzani tras haber completado un primer semestre de crecimiento en ventas, sufrió un descenso de éstas en julio y agosto, fruto de la bajada del consumo por las altas temperaturas registradas, una situación que se ha normalizado ya en septiembre.
Por otro lado, Ebro estima acabar el ejercicio 2018 con una caída del beneficio neto del 32,8%, hasta situarse en los 148,2 millones de euros. La multinacional recuerda que en 2017 el beneficio registró un importante incremento como consecuencia de la reforma fiscal de Estados Unidos, que supuso un ingreso extraordinario de 56,5 millones de euros.
Según las estimaciones de la compañía, la cifra de negocio ascendería a los 2.633,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,1 por ciento, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzaría los 304,8 millones de euros, un 15,1 por ciento menos que el ejercicio anterior.
Ebro ha subrayado que los resultados consolidados a septiembre y las estimaciones para el cierre del año muestran las «difíciles circunstancias» a las que ha tenido que hacer frente el grupo, especialmente en la filial arrocera norteamericana.
Sin embargo, ha reiterado que los registros confirman la «buena salud» de los negocios del grupo, la «solidez» de las principales marcas, que siguen afianzando su liderazgo y aumentando su participación de mercado, la progresiva recuperación del negocio norteamericano de pasta, que tras unos años complicados ha vuelto a la senda del crecimiento, y la «fortaleza» del negocio arrocero europeo, que en un contexto más difícil repite el éxito del año anterior.
Ebro se ha mostrado optimista de cara al futuro con estos pilares de crecimiento, con el «ambicioso plan» de reestructuración de costes que ha empezado a implementar en Estados Unidos y la rentabilidad que estiman obtener de las inversiones realizadas en capex (inversión en bienes de capitales) durante el último trienio.
Fuente: Diario de Sevilla