La empresa familiar encara el fin de la crisis
La empresa familiar encara el fin de la crisis. Los negocios familiares tienen mayor blindaje ante el ciclo económico
Reproducimos la siguiente noticia recogida del periódico online “EL PERIÓDICO” publicada el 21 de septiembre de 2015.
La empresa familiar es unos de los pilares de la economía española y catalana. Representa el 72% del producto interior bruto (PIB) y el 70% del empleo de todo el sector privado. Con la crisis se han puesto de relieve sus puntos débiles, pero también su gran fortaleza ante los retos del mercado, fruto entre otras cosas de su peculiar composición, que la hace estar más blindada ante las tempestades y los cambios.
El suplemento +Valor, de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, ha querido dedicar su primer número del nuevo curso, que se publica este martes, a estos centros de creación de riqueza que, basados en la iniciativa de un emprendedor, tratan de crear un entorno de negocio cercano, sostenible y que cree una tradición de creación de riqueza y de hacer país que va más allá de la aséptica cuenta de resultados.
EL RETO DE LA SUCESIÓN
Los expertos del panel de + Valor ahondan en los retos a los que se enfrenta la empresa familiar. Entre otros se encuentran la sucesión en la máxima responsabilidad, la separación de responsabilidades entre la empresa puramente dicha y la familia, la confianza que se genera entre los empleados, la formación de los herederos para que el negocio continúe y la renovación ante los cambios de gestión. Hay una conclusión común en todos los articulistas: la empresa familiar no solo es necesaria sino que hay que cuidarla.
Entre los teóricos se encuentran los profesores Josep Tapiès (IESE), Fernando Álvarez (UOC), José Luis Gallizo (Universidad de Lleida), Carmen Ruiz Viñals (Universidad Abat Oliba), Antoni Bosch (UIC) y Alberto Gimeno (Esade). También los representantes de organizaciones empresariales David Garrofè (Cecot), Aleix Pons (IEF), Salvador Guillermo (Foment) y Jaime Grego (Ascef).
Desde el punto de vista de los autores, uno de los datos que no hay que perder de vista es que en el negocio familiar se respira un ambiente menos frío y sus intereses siempre están trufados de algún factor que va más allá del puro negocio. En este sentido alguno de los expertos opina que el reto es «cuidar a la familia» y evitar las separaciones y los divorcios. Es claro, según otros, que las empresas familiares han resistido mejor a la crisis por la solidez de la familia como eje vertebrador de los valores del negocio.
Pero pertenecer a una familia que tiene una empresa o un grupo de ellas no quiere decir que deba vivir de las rentas, una tentación fuerte que en más de una ocasión es la causa de que la mitad de las firmas españolas de estas características desaparezcan en el cambio entre la primera y la segunda generación.
El reto de planificar bien la sucesión es casi tan importante como llevar en orden el día a día de la empresa. Suceder al fundador no es, como dice uno de los expertos, un «derecho de cuna». Hay que conocer las bases del negocio, hay que formarse en él antes de asumir alguna responsabilidad y hay que saber mantener el patrimonio familiar heredado.
La empresa familiar, que no hay que confundir con una pyme, advierten los conocedores del tema, tiene una serie de peculiaridades que le permite capear mejor las crisis, entre otras, que no tienen tantos intereses financieros a corto plazo o que las relaciones con las entidades financieras tienen un valor añadido personal.
FUENTE: EL PERIÓDICO
