Las empresas familiares, motor de la economía española
Pese a ser las grandes ‘tapadas’ del tejido empresarial, las empresas de origen familiar tienen un peso económico, laboral y social que va mucho más allá de lo que a veces se imaginan los ciudadanos
Empleo
La empresa familiar española tiene una significativa incidencia en la generación de empleo. Según el informe ‘La empresa familiar en España’, elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar, las compañías de este tipo son responsables de la creación del 66,7% del empleo privado (sin incluir autónomos), lo que equivale a cerca de 6,58 millones de puestos de trabajo en nuestro país.
Producto interior bruto
Las cifras oficiales dejan claro el peso de la empresa familiar en España. Se estima que, en nuestro país 1,1 millones de empresas son de origen familiar (el 89% del total de compañías) y representan el 57,1% del PIB privado. En algunas comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha o Galicia, este índice supera incluso el 85%. Pero su influencia es también notable en comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana o País Vasco.
Tejido empresarial
Según datos del Instituto de la Empresa Familiar, estas compañías representan el 88,8% del tejido empresarial privado de nuestro país. Tienen especial importancia en Castilla La Mancha – donde el 94% de las empresas privadas, excluyendo a autónomos, son de origen familiar -, Murcia, con un 92,5%, y Galicia, con un 92,4%.
Sectores
Todos los sectores de la economía española cuentan con una alta presenciade empresas familiares. En este sentido, destacan especialmente el sector de la construcción, el del comercio, la agricultura y el industrial.
UNA ESTRATEGIA DIFERENCIADA
Las compañías de origen familiar destacan por contar con una estrategia diferenciada y una visión de futuro a largo plazo basada en los valores y cultura de la compañía. La responsabilidad y el compromiso con el entorno son fundamentales y, en muchas ocasiones, vitales para la toma de decisiones. Así, el rendimiento comercial siempre va acompañado por el compromiso de la familia con el negocio y ambas se convierten en un verdadero activo enriquecedor para el equipo de gestión.
Menos cierres
Según el Instituto de la Empresa Familiar, estas compañías han tenido mayores tasas de supervivencia en época de crisis económicas. La tasa de cierre entre 2013 y 2015 fue de un 8,5%, una cifra por debajo de la media de las empresas no familiares, que se situó en 10,1%.
Más continuidad
En las empresas familiares la voluntad de garantizar la continuidad del negocio prevalece sobre los objetivos de tipo económico. En este sentido, casi un 70% sitúa este objetivo por encima del aumento de los beneficios.
Más foco
Una de las ventajas de los negocios familiares es su focalización en un área territorial concreta, lo que abre un reto pendiente: la internacionalización. Solo el 11,3% tiene presencia fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, esta tendencia está cambiando en los últimos años. Impulsadas por el ejemplo de algunas de las principales compañías familiares, este tipo de empresas han iniciado la aventura exterior, con especial foco en Europa y Latinoamérica.
EMPLEADOS Y VALORES
EAE Business School apunta que estas empresas se caracterizan por su mayor cercanía con el cliente y por su capacidad de planificación a largo plazo. Son capaces, además, de proyectar sus valores y cultura empresarial al equipo humano, convirtiéndolo en el mejor embajador posible de la marca.
De hecho, el 83,8% de los encuestados en el estudio ‘Los valores y la comunicación en la empresa familiar’, realizado por el IESE y Atrevia, considera que el modelo de empresa familiar aumenta la reputación de la compañía y casi el mismo porcentaje estima que la familia fortalece la imagen de la empresa de cara al cliente.
Además, el 95% percibe que formar parte de un negocio familiar fortalece la relación con los empleados y el 70% considera que contar con una familia propietaria les diferencia positivamente frente a la competencia. Es decir, ser empresa familiar es, en sí mismo, un valor competitivo en el mercado.
Más datos: según el informe ‘Los cinco atributos de las empresas familiares duraderas’ de McKinsey, este tipo de empresas suelen enfatizar el cuidado y la lealtad. Asimismo, alimentan los valores familiares y les dan a las nuevas generaciones un sentido de orgullo por la contribución de la compañía a la sociedad. De hecho, las compañías de origen familiar destacan por su compromiso y han sido abanderadas de la responsabilidad social corporativa y el cuidado al medio ambiente en los territorios donde operan y/o están instaladas.
CELSA GROUP UN CASO DE ÉXITO
España cuenta con un nutrido número de empresas familiares o de origen familiar que aportan empleo y creación de riqueza y enarbolan la bandera del tejido empresarial español fuera de nuestras fronteras. Buenos ejemplos son Inditex, Ferrovial, Mercadona, FCC, Acciona, OHL o Abengoa. Pero también El Corte Inglés, Grupo Antolín, Gestamp, Puig, Mango, Sol Meliá, Osborne, Torres, Pikolin… Sin olvidarnos de las longevas y de gran y sólida tradición como Roca (en activo desde finales del XIX), Tous (fundada en 1920), Grupo Barceló (que va por su tercera generación) o Codorníu que, con casi cinco siglos de edad, es la empresa más longeva de nuestro país.
En el segmento industrial, con menos protagonistas en España, destaca CELSA Group. La multinacional dedicada al acero representa el mayor fabricante de productos largos – laminados, transformados y forjados – en España y es uno de los principales productores europeos. La de CELSA es una historia de éxitoconstruida sobre los pilares de la innovación, el compromiso con los clientes y el respeto por el entorno. Fundada en 1967 por Francisco Rubiralta i Vilaseca, ahora es su hijo Francesc Rubiralta Rubió quien lidera la compañía que ya se ha consolidado como referente en el sector.
Con presencia en 12 provincias españolas a través de 28 centros productivos, la compañía se sitúa entre las diez principales empresas de origen familiar en España por volumen de facturación, así como entre las 15 primeras compañías industriales en nuestro país. Es, además, uno de los principales ejemplos de internacionalización de una empresa familiar en el segmento industrial. Hoy, está presente en Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Polonia, Suecia y Reino Unido. Vende el 80% de sus productos fuera de España y cuenta con 120 centros de trabajorepartidos por todo el mundo.
La orientación a resultados, la ética, el compromiso con la actividad y el continuo afán de superación son la base del equipo humano que conforma la compañía. “Está en nuestro ADN trabajar duro y con pasión para innovar cada día buscando nuevas ideas que nos permitan anticiparnos al mercado y superar las expectativas de nuestros clientes”, solía decir el fundador, Francisco Rubiralta i Vilaseca.
Con una plantilla formada por más de 9.400 profesionales que trabajan directamente o de forma externa con el grupo, la actividad de CELSA se ha posicionado como un importante motor de creación de empleo estable y de calidad. Por cada nuevo puesto de trabajo se generan otros cuatro empleos indirectos, con lo que cerca de 28.000 familias trabajan con el grupo familiar. De hecho, su actividad genera el 1% de la ocupación del sector industrial español – entre puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos – y el 1,2% del PIB industrial en nuestro país.
Fuente: El Confidencial