Las mujeres de Inditex visibilizan su poder a la vera de Pablo Isla
El presidente de Inditex llegó este martes a la junta de accionistas acompañado por Flora Pérez, consejera y esposa de Amancio Ortega, y la baronesa Denise Kingsmill, nueva consejera.
Las mujeres visibilizan su poder en Inditex. Ellas acapararon todos los ‘flashes’ de las cámaras en la junta anual de accionistas de la compañía, celebrada este martes en su sede en Arteixo (A Coruña). El presidente, Pablo Isla, llegó a la cita anual flanqueado, a su derecha, por Flora Pérez, presidenta de la Fundación Amancio Ortega y esposa del fundador de imperio textil, que debutó hace un año en estas lides, y a su izquierda por la baronesa Denise Kingsmill, consejera desde hace un año, que se estrenaba en el cargo este verano.
Con la presencia de la británica, todo un peso pesado internacional (IAG, E.ON, Korn Ferry, PWC…), ya son dos mujeres consejeras en la cúpula, grupo del que también formó parte Irene Ruth Miller hasta el verano pasado. Sin embargo, en esta cita ha habido otra novedad relevante: la presencia por primera vez (a sus 33 años) de Marta Ortega Pérez, hija (y heredera) de Amancio Ortega, como asistente a un acto corporativo de esta magnitud. De este manera, el vacío que pudiera representar la falta del fundador estaba cubierto por partida doble.
Sentada en primera fila junto a otros directivos del grupo, la presencia de la hija del fundador adquiere un valor simbólico en la vida de Inditex: su rol dentro de la compañía se ciñe al de accionista, dejando las responsabilidades de gestión al equipo directivo que comanda Pablo Isla, entre los que figuran algunos familiares directos de Flora Pérez. Su aparición, sin embargo, pone de manifiesto la importancia de su rol como futura accionista de referencia de la multinacional, aunque esté alejada de las tareas del día a día.
De esta manera, aunque las cuotas paritarias en Inditex están alejadas de los manuales de buen gobierno, está claro que cualitativamente las mujeres de su consejo y de su accionariado detentan buena parte del poder. Esta situación se repite en la mayoría de las empresas del Ibex, que cuentan solo con una o incluso ninguna mujer en su consejo de administración. La representación femenina en las compañías cotizadas apenas creció un 1,1% en 2016, el peor dato de la última década, como refleja el último informe elaborado por IESE y Atrevia sobre esta materia.
Según el Código Unificado del Buen Gobierno de la CNMV, los gigantes del Ibex 35 deben grabarse a fuego el objetivo de que las mujeres ocupen el 30% de los puestos en los consejos en 2020. Tan solo ocho de las cotizadas alcanzaban esa cuota a principios de año. Esos porcentajes se invierten si hablamos de trabajadores. Más del 75% de los empleados de Inditex son mujeres, una realidad que todavía no se ha trasladado a la cúpula directiva, por más que ellas hayan ganado visibilidad.
La compañía ha aprobado las cuentas anuales, el reparto de dividendo de 0,68 euros por título y la reelección de José Arnau como consejero dominical y de Deloitte como auditor.
Inditex cerró 2016 con 3.157 millones de beneficio, un 10% más respecto al año anterior. Sus ventas ascendieron a 23.311 millones (+12%). La compañía presidida por Pablo Isla decidió prorrogar otros dos años el plan de incentivos, un bonus que este año supone el reparto de 42 millones de euros para unos 84.000 trabajadores.
Fuente: El Confidencial