Migasa crece en la ‘casa’ de Sovena: construye su primera almazara en Portugal
El grupo andaluz de la familia Gallego completa con una instalación productiva la envasadora que ya tiene en Setúbal. Y acompaña así a grupos españoles dueños de olivares en el país vecino
Migasa, el primer grupo aceitero de capital español, con ingresos de 1.200 millones en 2017, va a dar un paso más en Portugal. La compañía controlada por la familia sevillana Gallego va a levantar en Monforte (en el Alto Alentejo, cerca de la frontera española con Badajoz) su primera instalación de producción de aceite en el país vecino. Será, según fuentes del sector aceitero andaluz, una almazara y un secadero de alperujo (subproducto que se genera en la propia almazara al exprimirse la aceituna para obtener el aceite de oliva) en los que invertirá 10 millones de euros. Y pretende tener la planta en marcha en octubre para que funcione ya la próxima campaña aceitera.
La instalación, cuya construcción ha sido avanzada por las autoridades municipales de Monforte, completa la infraestructura industrial que Migasa ya tiene en Portugal, fundamentalmente la envasadora de Setúbal (sur de Lisboa) desde la que se atiende a clientes locales y se exporta también a otros países. Antonio Gallego, uno de los tres consejeros de Migasa, firmará con el Ayuntamiento de Monforte un convenio para levantar esta almazara este jueves 5. Portugal es la ‘casa’ del que es el mayor grupo aceitero del mundo, Sovena. La compañía integrada en el ‘holding’ Nutrinveste tiene a su vez una fuerte presencia industrial en España, en especial en Andalucía, con dos envasadoras de aceite de oliva y girasol en Sevilla y Jaén, una sociedad al 50% con la cooperativa Acor para el negocio de aceite de semillas, además de relación comercial con casi 600 almazaras españolas.
Migasa acompaña con esta nueva instalación, en la que empleará a una veintena de personas, a las empresas españolas que han invertido en extensiones de olivar al calor de los terrenos de regadío que se crearon en torno a la macropresa de Alqueva, en el Bajo Alentejo. En Portugal, según las fuentes consultadas, no está desarrollada la industria de los subproductos del aceite (fundamentalmente, el aceite de orujo de oliva). La compañía sevillana es un referente en ellos: del alperujo seco (el 60% es agua) se extrae orujo de oliva crudo que luego se refina y mezcla con aceite de oliva para crear aceite de orujo de oliva.
La compañía que preside Miguel Gallego tiene ya una almazara de aceite de oliva, y extractora de orujo de oliva, en Málaga. Y posee además la mayor refinadora del mundo de orujo de oliva en La Luisiana (Sevilla), donde se procesa más de la mitad de todo el aceite de este tipo en el mundo. La apuesta del grupo envasador sevillano por acercarse a la producción se completa con la almazara que posee en Morón de la Frontera (Sevilla) y la que adquirió en Jaén hace un par de años.
Sovena, a su vez el mayor grupo aceitero del mundo, ha relevado a su CEO, Antonio Simoes, por Jorge de Melo, vicepresidente desde hace 12 años
Sovena, por su parte, ha anunciado justamente este miércoles el relevo en la cúpula del grupo: el hasta ahora consejero delegado, Antonio Simoes, por Jorge de Melo. Este último ha sido vicepresidente los últimos 12 años y asume el cargo para, según sus palabras, «llevar el aceite más lejos e imprimir una nueva dinámica» a la actividad de la empresa. Sovena era hasta hace dos años el interproveedor único de aceite de oliva de Mercadona, pero el líder distribuidor español decidió abrir el abanico de suministradores repartiendo en torno al 50% de lo que le compraba a Sovena entre las empresas españolas Acesur, Dcoop, Oleoestepa, Borges y Maeva.
La multinacional lusa, que factura 1.500 millones y vende en 70 países, tiene además 14.000 hectáreas de olivar en España, Portugal y Marruecos en alianza con el fondo español Atitlan (firma de inversión de Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig).
