Pablo Álvarez PAVALGAN
7
May

Pablo Álvarez, de Vega Sicilia, crea una empresa familiar para convertir edificios históricos en viviendas de lujo

Pablo Álvarez, consejero delegado de Tempos Vega Sicilia, ha creado una empresa familiar, PAVALGAN, que se dedicará a la rehabilitación de edificios históricos para convertirlos en viviendas de lujo.

La empresa está dirigida por su hijo Juan Carlos Álvarez Esteban y su primer proyecto será la rehabilitación de un edificio de 1860, situado en la calle Claudio Moyano 5, de Valladolid, cuya comercialización comenzará en los próximos días. La empresa ha sido presentada esta tarde en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.

Pablo Álvarez explica que llevaba tiempo pensando en crear una empresa con su propia familia, al margen de los negocios con sus hermanos, y decidió concentrarse en la rehabilitación de edificios históricos, «a la vista de la revitalización del mercado inmobiliario y especialmente del área de edificios antiguos y singulares en las ciudades españolas, cuyos innumerables cascos históricos han sufrido un proceso de abandono y deterioro que nosotros creemos que es necesario recuperar para que la gente vuelva a vivir en los centros de esas ciudades, un patrimonio que muy pocos países pueden disfrutar en el mundo como España».

La empresa, formada por toda su familia, está dirigida por su hijo Juan Carlos Álvarez Esteban, Máster en Administración y Dirección de Empresas por la Eserp Business School y con diversos cursos especializados en gestión de empresas por el IESE. Álvarez Esteban cuenta como director de proyecto con el arquitecto Miguel Maldonado, con una amplia experiencia en el sector inmobiliario y actualmente dedicado a la asesoría de inversión y gestión inmobiliaria. Asimismo PAVALGAN ha contratado como arquitecto de su primer proyecto al Estudio de arquitectos Rafael Robledo, especializado en la rehabilitación de edificios antiguos con un largo historial de proyectos residenciales exclusivos en Madrid, especialmente en el barrio de Salamanca.

Juan Carlos Álvarez explica que «la rehabilitación de edificios antiguos es un negocio con un gran futuro que nosotros queremos desarrollar para mantener el inmenso patrimonio histórico que tenemos en la mayoría de las ciudades españolas». Y añade : «Nuestro objetivo consiste en recuperar edificios históricos o antiguos de los centros de las ciudades para convertirlos en viviendas exclusivas, de lujo, respetando siempre sus valores históricos, pero convirtiéndolas en proyectos residenciales de máxima calidad, adaptando esos edificios a las condiciones más modernas de habitabilidad, seguridad, sostenibilidad, confort, eficiencia energética, diseño y respeto al entorno que proporcionen a los ciudadanos la solución más idónea a sus necesidades».

El primer proyecto de PAVALGAN será la rehabilitación de un edificio de 1860, situado en la calle Claudio Moyano, nº 5, de Valladolid, que constará de 12 viviendas de 2 y 3 dormitorios, si bien los áticos del edificio podrán incluir hasta 4 ó 5 dormitorios. Las superficies de las viviendas oscilarán entre los 100 y 170 metros cuadrados útiles, y el edificio incluirá dos locales comerciales en la planta baja y una planta sótano con 12 plazas de garaje y 12 trasteros. El proyecto se desarrollará en unos 3.000 metros cuadrados construidos sobre rasante (por encima de la cota de la calle) y en unos 700 metros cuadrados en planta sótano.

La pre-comercialización comenzará en breve y la obra se pondrá en marcha este mismo año con el objetivo de que las viviendas sean entregadas a principios de 2020.

Juan Carlos Álvarez Esteban explica que se trata de «una rehabilitación integral del edificio respetando la fachada, que está protegida, y sus valores históricos para crear un inmueble completamente renovado en el que utilizaremos los mejores materiales de construcción y las últimas tecnologías para lograr el máximo confort y sostenibilidad. Estamos convencidos de que no se habrá construido nada parecido en la ciudad hasta ahora y esa rehabilitación marcará el futuro de nuevos proyectos».

Fuente: ElEconomista

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